miércoles, 3 de junio de 2015

"No estamos para desperdiciar"


Mi naturaleza me lo impide, no suelo creer en los impedimentos, en las posibilidades con excusas, me gusta experimentar sensaciones, y me gusta arriesgar para poder captar diferentes mundos, los cuales, se esconden en las miradas de algunos frustrados que no se atrevieron a vivir su vida como querían.

Los días pasan, y tú pasas. Se van y no vuelven, y con ellos sensaciones no experimentadas, miradas no cruzadas, paisajes no captados, belleza en esencia pasada por alto. Oímos a diario que “no estamos para desperdiciar”, y desperdiciamos la vida hasta que ya no estamos.

martes, 2 de junio de 2015

Lo nuestro siempre fue la intermitencia.



Ahora ya es difícil saber cómo te trata la vida. Querer averiguarlo significa jugármelo todo a una carta que seguramente perdería, significaría perder el orgullo que nos define, aunque a mí ni me quede, significaría dejar el miedo a un lado y todo eso me asusta tanto que se me escapa por los dedos de los pies.

 
Y escribo, porque necesito sacar todo lo que  nadie quiere escuchar, porque reiterarme en lo mismo es volver a quedarse desnuda, y yo a eso, lo siento pero ya no vuelvo, porque volver a lo mismo, aunque muera de ganas, sería darte el poder de dejarme hecha pedazos de nuevo.
Porque me encuentro contigo y no sé si quiero odiarte o correr a abrazarte. Y sé que aunque mis demonios intenten convencerme de lo contrario, te pasa igual, que me ves y tus planes se trastornan. Que ya me es imposible contar las veces que me he reinventado para convencerme de que nosotros ya no existimos, tu a lo tuyo y yo a lo mío, a la mierda la intermitencia, pero, ¿para qué engañarnos? Si sé que si esa noche he bebido y me encuentro contigo, y se me va de las manos.