sábado, 29 de julio de 2017

-Me hubiese hecho caníbal de haber sido legal.

"Dicen que te has dejado el pelo largo y te lo has teñido de otro color. No serás tú, yo te recuerdo distinta, sin ropa y de noche. Una vez hicimos el amor n la playa, pero ya no me siento como que aquel que perdía la conciencia oliendo tu cuello. Me hubiese hecho caníbal de haber sido legar pero, solo para comerte a ti. Te odio, pero,  lo hago como aquel a quien todo lo que ha querido le ha naufragado, y me ahogue en aquella misma playa supongo. Es lo único que recuerdo, es el único recuerdo con el que aún no he podido discutir.

Me pregunto si tus orgasmos seguirán sonando igual, aunque, tampoco quiero saberlo. Fuimos felices y eso no se olvida haciendo turismo sexual por otras camas. Te lo aseguro. Cuando amas, bueno, cuando amas de verdad, se te abre una brecha en el pecho y se queda ahí, lo queramos o no. Podría decirte que lo siento, que te necesito y que ya nada es lo que era, pero es tarde, te subiste al coche, encendiste la radio y sonó esa canción. Esa canción nos duró todo el viaje, y al llegar, ya no nos conocíamos. No llovió pero tú también lo sentiste, una tormenta empezó a desatarse en alguna parte, quizá en aquella playa tal vez. Ambos sabíamos que las cosas rotas nunca vuelven a su estado original y que cuando nos comentaron aquello de que la verdad nos haría libres se les olvido recordarnos que también nos haría daño. Pero claro, como siempre, lo entendimos tarde."  

https://www.youtube.com/watch?v=3gPdp8pCJWs

lunes, 24 de julio de 2017

Aprender a perder

Seguro que alguna vez te habrán dicho que todo pasa por algo, que si ha sido así es porque tenía que ser así. Que no le des más vueltas ni pienses en el por qué. Bien. Pues yo te digo que lo pienses más, que pienses que esta vez has perdido, que no todo es de color de rosa, y que no te pongas esa venda para taparlo y fingir que todo va bien.

No nos damos cuenta de lo importante que es aprender a perder, saber que cada vez que perdemos, hemos ganado algo aunque no lo veamos, y que cada vez que ganemos habremos perdido unas cuantas veces antes. Perder duele, y no es nada nuevo. Lo sabéis. Perder duele mucho. Podemos perder la razón, perder cosas, pero lo que más duele es perder a esas personas que pensamos que iban a estar incondicionalmente a nuestro lado, y de repente, se van.

Y ahora estaréis pensando que ojalá no perdiéramos, que todo fuera ganar y la vida fuera bonita. Pues no, yo me alegro de perder. Doy gracias a todas las batallas que he perdido, a todas esas personas que se han ido; a las que yo he dejado ir y a esas que se han ido sin que yo dejara que se fueran, aunque cueste recordarlo, aunque duela. Pero si no fuera por cada una de ellas, yo no sería quien soy, no hubiera vivido lo mismo y hoy no estaría aquí seguramente. Seguramente tampoco valoraría todas esas cosas buenas que me han pasado por haber perdido antes. Y esto seguramente ya lo sabréis, pero hay veces que es mejor dar un pasito para atrás, coger carrerilla, y seguir a por todas.

domingo, 23 de julio de 2017

Apuesta(s)

Mucha gente cree que apostamos para sentir miedo, para vernos en las últimas. Tal vez para sentir que estamos vivos, para sentir el riesgo, para provocar al destino. O simplemente porque queremos apostar. Alguien me enseñó una vez que o estás arriba, o estás abajo. Que esa es la mejor manera de vivir. Que de los momentos 0 no te acordarás, y que da igual si estás en un momento diez o en uno menos diez: de esos te acordarás seguro. Que todo lo que sube, baja, pero todo lo que baja, también sube. Poco a poco, pero sube. Y estar abajo duele. Cuando estás abajo te lo replanteas todo, el por qué apostaste, el cuánto apostaste, el a quién apostastes…Y te arrepientes. O no. Eso ya cada uno. Y mira que yo nunca creí arrepentirme.
 
 
 
 
Y no lo hago.