martes, 30 de diciembre de 2014

Brindemos.

Porque la vida es muy puta pero yo puedo serlo mas y no sé, parece que no termina por darse cuenta de que a falda corta no me gana nadie. Porque es muy puta, sí, pero que gracia tiene sino. Que mas por mas puede ser menos y que menos puedo ser yo sin ti y tu preocupao.
Hoy quiero brindar por las indirectas, por los 'Te quieros' camuflados por el miedo a el que dirán y por los  insultos que se quedan cortos y de los cuales soy fan. Hoy brindo por la gente original, que no diferente, y que ole vosotros con sevillana incluida. Brindo por los que llegáis y por los que os habéis ido, por los que habíais prometido quedaros, disteis vuestra palabra y a día de hoy no os veo. Hoy brindo por los fieles y por los infieles, en ambos sentidos, por vosotros también ya que el karma es muy justo. Brindo por los que se ganan todo lo bueno que les pasa y por los que están muy buenos, por estos que no falte. Brindo por los que comparten su tiempo conmigo y por los que vienen de cara. Brindo por mi, sobre todo por mi, porque este año me ha enseñado que soy mejor de lo que creía, y por la sencillez. Por las ganas de vivir y por la ilusión, de esa que no falte. Brindo por el querer comerse el mundo, y que mejor que hacerlo empezando por una boca. Por los últimos besos de año y por los primeros. Por los de verdad y por los que creían serlo. Hoy brindo por la expresión "con los dedos de una mano" y con los años cada vez más cierta. Brindo por los míos, por los que llamo casa sin saber por qué ya que solo me sacan de ella. Hoy brindo por lo aprendido, pero sobre todo, por lo que queda por aprender.











domingo, 28 de diciembre de 2014

Cuando ella pasa por debajo del cielo sólo el tonto mira al cielo.

Mirarla y sentir que te falta el aire y preguntarte constantemente el por qué sin que nadie responda. Y enfadarte, porque no quieres que eso te pase, y frustrarte, porque no entiendes que sea ella habiendo tantas. Respiras y hueles su perfume donde quiera que vayas, y es que da igual quién le lleve porque siempre será el suyo. Y pensarla, y no poder sacarla de la cabeza, y recordarte a ti mismo lo bien que estabas sin ella y lo bien que es ella sin ti. Entender al fin que uno no escoge de quién enamorarse pero si como vivir ese amor. Mentalizarse de que hay muchos tipos pero vida sólo una. No querer verla y no desear otra cosa que aparezca, entre la multitud, y te sonría. Y es que no intentemos engañarnos diciendo que hay más sonrisas iguales porque eso, eso no hay quién se lo crea. Matarte, por ser tan listo o tan tonto, por sentir que siempre habrá hueco entre unas piernas pero sólo quieres estar entre dos. Agobiarte, y pensar que ésto te queda grande cuando ni te lo has probado. Que amigo mío, llevarlos colgados no significa tenerlos. 


viernes, 26 de diciembre de 2014

Sepan todos que era amor lo que sentía y aún siento por ella.



Sepan que me gustaba hasta la última ráfaga de olor que dejaba al irse. Como se reía a carcajadas, como me hacia reír. Sepan que me gustaba como pensaba, aunque nunca pensáramos igual, que adoraba cada rincón de su alocada cabeza. Sepan que sabía como y cuando mirarme, conocía todo de mi, sepan que adoraba hasta lo mucho que odiaba eso. Su alegría, su pasión por la vida, por vivir. Hacía que el levantarse fuera más fácil y que las noches fueran menos oscuras. Sepan que sabía aparecer en mis sueños para convertirlos en suyos. Y sepan que no eran los sueños sino yo desde que la conocí el que pasó a serlo. Sepan que la he querido y quiero con todo el alma. Sepan también que nunca ha sido ni será mía. 

martes, 23 de diciembre de 2014

5 minutos más para la cuenta atrás.

A tan solo 9 días de que termine el año, uno inevitablemente se para a pensar. Ésta época nos saca nuestro lado más melancólico ya que al final de algo siempre nos encontramos con una actitud más valiente. Uno se detiene frente al árbol un año más y analiza el transcurso de éste, y se jura a si mismo que el siguiente será diferente, que "Éste si que sí". Se promete que por fin le dirá a ese chico/a que es el amor de su vida desde que tiene uso de razón, por fin se sentará en su sitio de siempre al lado de su mismo compañero con la intención de que por sus narices esta vez lo aprueba todo, y se promete ir todos los días con una sonrisa al trabajo, incluso los lunes. Cuando damos por terminado algo nos paramos a pensar en todo aquello que haríamos de tener ahora la oportunidad de volver atrás, aunque como ya está mas que demostrado volveríamos a actuar igual. 
Yo este año me quedo con los 6 primeros meses y sinceramente el resto se lo doy a quien se le haya quedado corto. Si tuviera que hacer un repaso por él diría que ha sido con diferencia el que más cosas me ha enseñado, aunque la vida tenga por costumbre enseñar a base de hostias. Me he dado cuenta de que hay personas que llegan a ti sin mayor explicación y lo hacen para convertirse en esa excepción que confirma la regla; que las bibliotecas a las 7 de la mañana un domingo pueden ser casi tan divertidas como a las 3 de la mañana un sábado; que los viernes de chupitos y amigas pueden acabar de cualquiera de las maneras pero que nunca terminarán peor de lo que empieza el día; que quien ríe el último no necesariamente ríe mejor y que no hay que fiarse tanto de la gente, ya que nacemos solos y así nos vamos. Este año me ha enseñado que el hombre de tu vida no tiene que ser necesariamente el de tus sueños y que los sueños pueden cumplirse con los cojones necesarios. Que no es oro todo lo que reluce y que no todo lo difícil merece la pena, que a veces es mejor dejarse llevar  y que las cosas vengan por si solas aunque nadie recibe más que el que sale a buscarlo. Me ha enseñado que lo que los guapos son tontos es solo un tópico y que hay días tontos y cómo no, tontos todos los días.
A escasos días de poner punto y final a un año más nos encontramos en una momento de reflexión, nos preparamos para el cambio. Nos prometemos a nosotros mismos que esta vez será diferente y damos por hecho que eso conlleva que será mejor. 
Desde mi humilde opinión os diré que no os limitéis a contar los años en días, que lo hagáis en momentos, que no recordéis este año como el 2014, sino como el primera año de vacaciones con los amigos, como el de vuestro primer amor o como ese año en el que jurasteis no volver a enamoraros. Hacerlo como el de la gilipolloez o alegría mas grande de vuestra vida, o al menos dentro lo ya vivido. Lo que quiero decir, y con esto me despido, es que no hay mal que dure cien años o que por bien no venga. Disfrutar al máximo y no hagáis que el tiempo sume, sino que los días cuenten.





Felices fiestas a todos.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Jodida pero acostumbrada.

"Dónde quedó esa felicidad constante, esa sonrisa que apagaba el Sol." Esa frase me la dijo ayer una persona que jamás hubiera considerado importante, una de esas personas que por motivos de trabajo te ven a diario, una de las cuales ni siquiera piensas que se han fijado en ti una sola vez. Yo como es normal me quedé blanca, no supe como reaccionar ni muchos menos que decir así que me limité a reír y negar con la cabeza como queriendo desmentir todas y cada una de las palabras que había dicho, pero seguidamente sus argumentos dejaron sin sentido a mi razón. "La chica que yo llevo viendo estos 3 años tiene un brillo en lo ojos que por si solo te hacia cambiar la cara en caso de mal día y te hacia salir con ganas de comerte el mundo y ya no consigo verla ahora."
Un par de horas después llegué a casa y me paré a pensar en mí, sobre todo en mi, en lo que me dijo esa conocida de rutina, porque simplemente era eso, una de esas caras a las que dices 'hola' al llegar y 'adiós' al irte.
LLegué a la conclusión de que sí, de que tenia razón pero no iba a ser yo quién se la diera.
Supongo que ya me da igual que llueva, nieve o salga el Sol. Supongo que mis días ya no se cuentan en horas y que 24 pasó a ser un número más. Y supongo que mis noches ya no son mías porque no las veo así. Me paré detenidamente a pensar y me di cuenta de que tenia razón, que ya nunca me voy a la cama sin quitarme el rimel para al levantarme no descubrir que me dormí llorando y así pensar que tal vez esa noche fue diferente. Últimamente me estoy planteando mucho que quiero hacer con mi vida, que quiero hacer conmigo ya que me he dado cuenta de que si yo no miro por mi nadie lo hará.
Acostumbrada a dar sin recibir me cansé de poner la cara para recibir hostias y ahora solo pongo la mano para devolverlas. Cansada de ser la tonta de turno de quién se puedan reír y salir ilesos pero sin intención de utilizar la misma medicina ya que yo me considero mejor. Como suelo decir cuando me preguntan qué tal, 'jodida pero acostumbrada'. Y es que cuando te das cuenta de que por mucho que intentes justificarlo, verdad solo hay una, sientes un agujero inmenso en el pecho y piensas en el por qué gente por la que apostaste la cabeza no hace mas que desilusionarte, fallarte como jamás pensaste que pudieran hacer, y  te da asco. Y eso es justo lo que siento yo, ese es uno de los sentimientos que conforman el agujero del que anteriormente os he hablado, sentimiento el cual poco a poco se va abriendo camino y va dejando en desventaja al resto. Asco. Asco por gente por la que al mismo tiempo matabas. Asco por como se están portando aun sabiéndolo. Y es que querida desconocida o conocida de rutina, gracias.

viernes, 19 de diciembre de 2014

"Te asusta y a la vez quieres que pase"...


...y supongo que eso es enamorarse. El miedo por el miedo a quererse los defectos, el miedo a estar bien no estando sólo, al tener una kriptonita, a no saber empezar las cosas que se puedan acabar, a levantar el corazón del sofá. A equivocarse muchas veces con veranos con fecha de caducidad por el temor de que en Septiembre llegue Navidad. A qué tus duchas sepan más a frases que no me has dicho que a frases que me dijiste. A pensar que sólo cuando nos cansamos de medir las distancias con metros y las empezamos a medir con besos, estaremos de acuerdo. Nosotros como el Big Fish, nunca hablamos de lo que no hablamos. Ni de chicos que no son tu, ni de chicas que sean yo, que prueban nuestros labios. Nos ahorramos los malos tragos, los viernes en otras manos a base cola y ron. De no extrañarnos más de lo que podemos soportarnos, del odiarnos por dar demasiada importancia a lo que (no) hablamos.
Aunque ya no sea tenía que pasar para que nunca nos pasásemos de largo. Para hacer pegados todas esas cosas que las pasamos alejados. Aunque ya no sea teníamos que querer que pasara porque queremos no es tan complicado, porque si tu me odias y yo te odio, menos por menos da más, aunque ya no podamos dar menos. Que habernos encontrado fue sólo que cada uno de nosotros dio dos pasos mal dados. Que a día de hoy cada noche me dura un fin de semana echándote de menos. Que quererme antes de tocarme lo tenías chapado, que siempre has querido dejar de conocer la luna a kilómetros y conocerla a centímetros. Que todos sabemos que tu necesitas a alguien como yo y yo creía necesitar alguien como tu.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Hay guerras y guerras al igual que guerreros.


Admiro a esa gente que se entrega para protegernos al resto, esa gente a la que no le importa morir en ello porque estaría muriendo por algo que ama. Yo me considero un buen soldado y es que creo que no hace falta irse al ejército para luchar por lo que amamos, creo que la vida consta de eso, de una continua lucha en la que tal vez los resultados sean más catastróficos que los que puedan surgir de portar una escopeta y situarse frente al enemigo. Hablo de los daños en el corazón. De esas heridas que te matan por dentro y que no terminan de destruirte por fuera. De esas heridas con las que tienes que aprender a convivir si quieres seguir viviendo aunque ya eso no esté en tus planes. Hablo de echarle un par de cojones, y perdón por la expresión, a recordar, o mejor dicho,  tener siempre en mente como si de un himno se tratara que el que no arriesga no gana y que no siempre hace falta ganar para ser un ganador.

Creo que  hoy en día cada vez somos más cobardes y yo admiro a los pocos valientes que quedan, por eso me admiro a mí y por eso duermo tranquila por las noches, porque no me quedo con las ganas de hacer todo aquello que quiero hacer ni me rindo o dejo luchar por aquello que realmente considero que merece  la pena, aunque luego pueda equivocarme. Soy masoquista o como yo me denomino, una sentimentalista en continua acción. Y sabéis qué, que lo adoro, adoro confiar tanto en la gente, adoro esa sensación de bienestar que me provoca el entregarme sin pedir nada a cambio y sentirme aceptada. Es importante luchar por lo que uno quiere porque por muy típico que pueda parecer todo, hay trenes que pasan solo una vez, trenes que pueden llevan consigo el mejor de los viajes.

viernes, 12 de diciembre de 2014

D i s t i n t o

Desde que soy pequeña siempre he creído que hay muchos tipos de amor, pero los años me han ido hacer viendo que aún así, todos buscamos el mismo, todos buscamos lo mismo. Todos queremos al hombre o mujer 11 porque no nos basta con que sea 10 y ese es el problema, que no todos la gente 11 puede darte un amor del 12 y es ahí cuando nos lamentamos y empezamos a mirar estadísticas; las tías son muy putas y los tíos unos zorros. Pues bien, tal vez baste con por un momento dejar de sumar, porque una chica o chico 6 es posible que pueda darte un amor del 13 y que alguien 13 sólo te pueda ofrecer un 6. Nos vamos a lo fácil o como nos gusta llamarlo, 'nos va lo difícil', no perdona, nos va lo estúpido, lo sinsentido. Nos gusta jodernos por si no consiguen jodernos del todo y luego ya si eso le ponemos el título de nuestra vida "lo que fácil viene fácil se va" "nadie dijo que fuera fácil" cuando no es así, el amor es complejo pero nadie dijo que tuviera que ser difícil. Y es que el amor de tu vida no tiene que ser necesariamente el amor de tus sueños. Que los zapatos de cristal rompen y que yo no he visto a ningún sapo convertirse en príncipe ni a ninguna princesa de melena por la cintura con las puntas abiertas. Somos distintos y necesariamente el amor que damos así es también. Ni mejor ni peor, distinto. 





jueves, 11 de diciembre de 2014

(B)eatriz (C)ortijo

Hola buenos días, para aquellos que no me conozcáis, me presento, y para los que sí, también. Me llamo Beatriz, tengo 20 años y vivo en un pequeño paraíso llamado Santander. Llevo varios meses dándole vueltas a esto, a esta pequeña gran idea, la de crear mi propio blog.
Desde que terminé la cartilla y aprendí a escribir nunca he dejado de hacerlo. Mucha gente considera que es cansino esto que hago ya que me veo en la obligación de transmitirlo. Para mi escribir es pensar en voz alta, es sacar afuera todo aquello que me come por dentro y que nunca me voy a atrever a contar o simplemente no me sale el hacerlo. Para mi escribir es liberador y eso que me suele costar mucho encontrar las palabras. Siempre he sido una friki de los libros, los cuadremos y los bolis de colores y es que el que pase el tiempo y puedas volver a sentimientos y sensaciones pasadas de una manera tan real es escalofriante.
Con este post inauguro un sitio donde poder compartir lo que me gusta, lo que me identifica, lo que me da vida. Donde poderos hacer olvidar un poco todo aquello que muchas veces os gustaría sacar fuera de esa burbuja imaginaria donde os meteríais.